Aunque sólo la conocí brevemente, no hizo falta más, ya que Aline es de esas personas inteligentes que caen bien enseguida. Sin proponérnoslo, empezamos a correr casi al mismo tiempo y, también sin haberlo hablado antes, las dos nos lo tomamos muy en serio ya desde el principio. Los kilómetros, demasiados y demasiado rápido, que pasaron bajo sus zapatillas, le dejaron alguna que otra lesión. Pero hoy ya está de nuevo en marcha sobre el asfalto.
Aunque sus antepasados pertenecen a la etnia mexicana de los Mazahua, cuando corre ella lo hace por los Rarámuri, los de los pies que corren, en alusión a su tradición milenaria por correr largas distancias. Ellos, como ella, corren para vivir. Para Aline, igual que para los Rarámuri, el tiempo no es importante.
A Aline correr le proporciona paz y bienestar, tiempo para encontrarse consigo misma. Correr le hace sentir libre, y le parece hacer así un homenaje a todos aquellos que lucharon por la libertad de los pueblos.
Aunque sus antepasados pertenecen a la etnia mexicana de los Mazahua, cuando corre ella lo hace por los Rarámuri, los de los pies que corren, en alusión a su tradición milenaria por correr largas distancias. Ellos, como ella, corren para vivir. Para Aline, igual que para los Rarámuri, el tiempo no es importante.
A Aline correr le proporciona paz y bienestar, tiempo para encontrarse consigo misma. Correr le hace sentir libre, y le parece hacer así un homenaje a todos aquellos que lucharon por la libertad de los pueblos.
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