Jordi (o el sacrificio)

Se podría decir que Jordi es mi "media naranja", pues llevamos casi media vida juntos. Fue por él que me introduje en este deporte, aunque no por su insistencia ni nada parecido, sino más bien por mimetismo natural. Y es que los entrenamientos constituyen una parte muy importante de su día a día.

Aunque siempre ha sido un buen deportista, Jordi empezó a correr en serio hace unos cuatro años. Siempre ha sido bastante excesivo en todo y, para no ser menos, empezó su periplo en el mundo del running corriendo un maratón. De hecho, aún hoy tiene en su haber más maratones que carreras de otras distancias.

Es muy competitivo y no sabría decir cuándo empezó a obsesionarse con el crono. Cuando consiguió hacer 39 minutos en los 10 kilómetros, perdió el interés por esta distancia. Y cuando consiguió una marca de 1 h 24 m en el medio maratón, ya no volvió a disputar ningún otro. Ahora su meta es bajar de las tres horas en el maratón. Y esto, amigos, no es ninguna broma, ya que requiere un esfuerzo y sacrificio al alcance de pocos, y más pasados los cuarenta.

Hace sólo dos meses acabó el maratón de Barcelona en 3 h 09 m. Dentro de cinco días volverá a intentarlo en el maratón de Empúries. Dice que cuando lo consiga ya podrá dejar de correr.