Ayer corrí el maratón "Martín Fiz", que se celebra en la localidad de Vitoria (Gasteiz en euskera). Sólo habían pasado seis semanas desde que realicé mi
mejor maratón en Barcelona y, por tanto, no tenía previsto hacer esta carrera. Sin embargo, la suerte quiso que me tocara un dorsal en un sorteo de
Vamos a Correr y pensé que era la excusa perfecta para ir a pasar el fin de semana a mi tierra y aprovechar para abrazar a mi preciosa sobrina Aduna que nació en enero y a quien aún no había tenido ocasión de visitar. Visto en perspectiva, quizá no debería de haber corrido pero, los que estáis "enfermos" como yo, entenderéis perfectamente que era imposible resistirse a la oportunidad de correr otro maratón, teniendo dorsal y alojamiento gratis.
Después de un sábado tranquilo con mi familia, el domingo a las 6 de la mañana salgo de Amorebieta. Está lloviendo y hace algo de frío. 60 kilómetros y un puerto de montaña después llego a Vitoria. Allí también está lloviendo pero a esas horas consigo dejar el coche cerca de la zona de salida, situada en el casco viejo de la ciudad. Me llama la atención la cantidad de gente que hay por la calle. Primero pienso que es por el maratón, pero después me fijo en la ropa y en el ambiente y me doy cuenta de que aún están de fiesta y que han alargado la noche hasta las 7 de la mañana. Hacia las 8 deja de llover y así se mantendría, con el cielo cubierto, durante toda la mañana. Hace bastante frío, con una temperatura de unos 10º y un ligero viento del norte que me hace temblar de pies a cabeza. Pienso que debería de haber traído guantes.
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A punto de darse la salida del maratón en patines. |
Seríamos 4100 corredores, entre la carrera de 10 km, el medio maratón, el maratón y el maratón en patines que se celebraban conjuntamente. Los patinadores saldrían 5 minutos antes que los corredores. A pesar de ser tantos, no hay agobios. Oigo a Martín Fiz por la megafonía, pero no le diviso. Después, en un instante, me parece verle entre los corredores, y después leo que ha querido acompañar a los participantes de los 10 km sin forzar, pues está saliendo de una lesión. A las 9 en punto se da la salida. No pierdo nada, así que decido arriesgar. Voy a un ritmo entre 4:45 y 4:50 min/km. De momento todo va bien y no me cuesta aguantar el ritmo, aunque el circuito combine tramos de subidas y bajadas constantemente. La llegada al kilómetro 10 se me hace muy rápida. A partir de ahí me concentro en el medio maratón, pero alrededor del kilómetro 15 me doy cuenta de que no voy fresca, y noto las piernas muy pesadas. Así y todo, paso el medio maratón en 1 h 42 min, 2 minutos más rápido que en Barcelona. Pero el maratón me va a poner en mi sitio pronto. A partir del kilómetro 25 las cosas empiezan a ir mal, muy mal. Empiezo a tener calambres en todas partes: en todos los dedos de los dos pies, en los dos gemelos, en los dos cuadríceps, hasta en el tronco a la altura del estómago. Nunca me había pasado una cosa similar. Se me acentúa además una pequeña lesión en la inserción del fémur con la cadera que voy arrastrando desde hace unas semanas. El dolor es insoportable y el ritmo se resiente de manera importante.
El circuito no ayuda mucho psicológicamente, ya que, como la ciudad es pequeña, es necesario incluir muchos tramos de ida y vuelta para poder hacer los 42,2 km. Consigo aguantar el tipo hasta el kilómetro 30. La liebre de 3:30 me adelantó poco antes de ese punto, pero no la tenía muy lejos. Pero en el avituallamiento decido parar para ver si remite el dolor. No es así y continúo corriendo. Sin embargo, dos kilómetros más tarde he de parar de nuevo y hago casi un kilómetro andando. Me doy cuenta de que corriendo duele menos, así que adopto un ritmo cómodo y corro con las piernas tiesas como palos. Si algo tengo es una voluntad de hierro y está claro que hoy no me recoge la ambulancia, sino que voy a llegar a meta, sólo hay que tener un poco de paciencia. Finalmente llego al kilómetro 40 y pienso que ya estoy cerca. 500 metros antes de la llegada han puesto vallas a lado y lado de la calle que nos guiarán hasta el arco de meta. Está lleno de gente animando. Veo la meta y sonrío, la felicidad del momento de cruzar la línea de llegada del maratón es indescriptible.
Paro el cronómetro en 3 h 41 min y en ese mismo momento ya he olvidado lo que me ha costado hoy llegar hasta aquí. 450 kilómetros más y estaré en casa.
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Llegada del maratón de Vitoria. Tiempo real: 3h 41 min 55 s |
Debió hacerse duro terminar si desde el km 25 empezaste a sufrir. Admiro tu coraje, seguiste y lo acabaste a pesar de haber corrido hace seis semanas otro y no ser éste un objetivo principal de temporada. No todo el mundo hubiera tenido las fuerzas y la motivación necesarias para acabarlo. Y en 03:41!!!
ResponderEliminarFelicidades!
Gracias, Yolanda, cada vez me doy más cuenta de que soy dura de pelar. Si algún día tengo que abandonar, no sé qué será lo que me esté pasando... ¡Hasta pronto!
Eliminar¡Qué perfección la del cuerpo humano! cómo se quejaba al darse cuenta que le ibas a meter otra paliza de más de 40 kms. Lo único que pasó es que el cuerpo no queria y tu le obligaste, pero una vez más puede más la cabeza que todo. Eres una máquina, enhorabuena. Pero no te olvides de cuidarte, sobre todo recuperate y descansa. Felicidades, un abrazo, Silvia.
ResponderEliminarGracias, Silvia, yo también creo que el cuerpo no estaba preparado para otro esfuerzo de ese calibre. Además, ya tenemos una edad... Un abrazo y hasta pronto.
EliminarUna vez más, una muestra de tu gran fortaleza mental. ¡Te sobran condiciones para hacerle frente al próximo reto! ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarGracias, Verena, yo también creo que me irá bien la Transmontesblancos, es un esfuerzo muy diferente al de un maratón. Sólo temo lesionarme o perderme... ¡Hasta pronto!
EliminarFelicidades!!!...a pesar de los problemas en esa segunda Media, otra Maratón pa´l bote y con gran marca... como bien dices si se nos pone una Maratón a tiro vamos a por ella, aunque no estemos en nuestro mejor momento siempre se acaban sacando cosas buenas y recuerdos imborrables
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Pancho, me da pena no haber estado en mejores condiciones, porque creo que podría haber hecho una gran marca, pero al maratón no hay que perderle nunca el respeto. ¡Un saludo!
EliminarArantza, un paso más en tu curriculum de gran corredora de larga distancia. No siempre tenemos el día y a veces es fácil pasarse con los ritmos. Pero has sacado el coraje para acabar en un muy buen tiempo. Felicidades
ResponderEliminarGracias, Gonzalo, cada carrera nos enseña una cosa y lo que he aprendido de esta es justamente que soy fuerte mentalmente. No me arrepiento de haber arriesgado al principio de la carrera, pero me da mucha pena no haberme podido dedicar a este maratón en exclusiva, con un buen entrenamiento. De todo se aprende. ¡Hasta pronto!
EliminarVoluntad de hierro? nooo lo siguiente!! impresionante Arantza!! sentir esas molestias y aún así seguir! uff Enhorabuena maratoniana!! sin duda que tu vida esta ligada a los maratones!!!
ResponderEliminarAhora descansa que si no te veo liada corriendo otro maratón :-)
bss
Tania
Gracias, Tania, para acabar un maratón hay que ser consciente de que en un momento u otro habrá dolor. Creo que soy fuerte en ese aspecto... Besos.
EliminarMe quito el sombreo por tu voluntad y coraje, auténtica guerrera, si señor, felicidades campeona,,,, un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Paco, pero para la próxima me dedicaré en exclusiva, que sigo queriendo rebajar la marca y así no es posible... Un abrazo.
EliminarVaya marcha que llevas el último año, pero como dices quién dice que no a una oportunidad así, además peleaste esta Maratón más desde la cabeza que desde las piernas y acabaste con un buen tiempo, felicidades.
ResponderEliminarGracias, Miguel, la cosa es que quiero dar el salto a la ultradistancia, y pienso que primero tengo que dominar la distancia del maratón antes de atreverme... ¡Hasta pronto!
EliminarOstres! Tot i anar malament des del km 25 has fet una marató genial. Ja voldria jo tenir només una mica de la teva força de voluntat.
ResponderEliminarMoltes felicitats!
Gràcies, Gemma, cada vegada tinc més clar que és el cap el que mana... Fins aviat!
EliminarBien Arantza!!!, no ha sido la primera crónica en la que te leo sufrir pero terminar. Enhorabuena valiente!!!
ResponderEliminarGracias, Sergio, maratón y sufrir creo que son sinónimos ;-)
EliminarOstras, malgrat el teu cos es "queixava" el teu cap t'ha fet assolir la meta. Impresionant!. Estar a la teva terra debia ajudar també!
ResponderEliminarA seguir!
Imma g.
Gràcies, Imma, a la meva terra corrent pels Fondistes de Tarrega! Una abraçada.
EliminarArantza,
ResponderEliminarfelicitats. Fa poc que he descobert el teu blog i l'he llegit com si fos una novela. És inspirador!!! A mi, que començo amb això de correr, em motiva veure com superes totes les adversitats.
Et volia fer una pregunta, durant la temporada, prens algun suplement de colagen o àcid hialurònic per protegir/regenerar les articulacions?
Moltes gràcies i molts km's!!
Hola Karlitus! Jo també busco experiències d'altres com a referència, he llegit moltíssim i sempre que he de fer una cursa nova busco a veure si algú n'ha fet la crònica... Pel que fa a la teva pregunta, doncs no prenc cap suplement dels que dius. Alguns diuen que van bé, però es veu que no està gaire clar segons m'han dit d'altres... Fins aviat!
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