lunes, 27 de febrero de 2012

Un virus, un cross y un milagro

http://messenger.com.es/wp-content/uploads/2009/05/ordenador-enfermo.jpg
Esta semana, en mi búsqueda por internet de ideas y posibles soluciones para mi lesión de rodilla, acabé con las páginas de Google en castellano, así que decidí empezar con las páginas en inglés. Y cuál es mi sorpresa cuando encuentro una página en la que, cual anuncio de Teletienda, se propone una solución en forma de vídeo para erradicar el problema en tan sólo 7 días. Y como era de esperar piqué, claro ( y os juro por Snoopy que la página sólo se refería al dolor de rodilla). Nada más entrar en la página mi ordenador portátil empezó a mostrar síntomas de crisis aguda (de memoria, de disco,...). Primero pensé que era un problema de hardware, pues el pobre ya es viejo y quizá ya había durado lo suficiente. Pero poco a poco pensé que quizá me había atacado uno de esos malvados virus que campan a sus anchas por internet. Y así fue finalmente. Así que, cuando pensaba que nada más podía ir mal, ya sabeis, ahí está siempre Murphy al acecho. Después de invertir muchas horas he conseguido recuperar los datos que tenía guardados, aunque la solución para el equipo ha tenido que ser la más drástica: formatear el disco.

Llegada de Aleix
Mientras tanto, y siguiendo los consejos de un interesante artículo de la amiga Atalanta, salí el domingo para ver y animar desde la barrera a los participantes del 19º Cros Ciutat de Tàrrega que se celebra cada año en mi municipio de residencia. En un día de sol esplendoroso, aunque con un viento algo frío, el ambiente que se respiraba era magnífico. Medio millar de corredores se habían dado cita en las instalaciones del camping municipal y circuito permanente adyacente, entre ellos niños de todas las edades, vestidos para la ocasión y compitiendo en sus categorías con toda la ilusión del mundo. La prueba constaba de 15 carreras en las categorías abierta, juvenil promesa, cadete, infantil, alevín, benjamín, pre-benjamín (todas ellas en categorías masculina y femenina) y también minis (los más pequeñitos, nacidos después del 2005). Allí estaban también mis dos vástagos, que decidieron apuntarse en representación de su colegio, uno en categoría alevín, corriendo 1500 m y la otra en pre-benjamín, corriendo 400 m.




Salida de Ainhoa (flecha amarilla)

¡Qué emocionante! La verdad es que allí, cámara de fotos en mano, disfruté de lo lindo, quizá más que si hubiera participado yo misma. Y de vuelta a casa, nos premiamos el estómago con la primera calçotada del año, plato típico de la gastronomía catalana que consiste en brotes de cebollas tiernas asadas acompañadas de salsa romesco.

http://www.vinosyrecetas.com/calots-a-la-brasa-img
Entre todo esto, esta semana se ha producido un milagro, que me tiene entre incrédula y desconcertada. Ha sido de repente, sin previo aviso. El sábado pasado, en mi intento semanal por correr alguna cosa (sin más éxito que llegar justísima a los 2 km) conseguí correr 3 km, con sensaciones de dolor distintas a las que estaba acostumbrada. Descansé un día y el lunes conseguí correr 4 km. Descansé otro día y el miércoles corrí 5 km. Otro día de descanso y el viernes hice 6.5 km. Siguiente día de descanso y el domingo hice 8 km. Eso fue ayer, así que hoy estoy en mi día de descanso esperando con el alma en vilo a que llegue mañana y volver a probar. No quiero echar las campanas al vuelo, pues de 8 a 42 km hay un buen trecho y aún es muy pronto para poder concluir alguna cosa. Sin embargo, parece que las expectativas son halagüeñas. ¡Ya os contaré!

3 comentarios:

  1. esto tiene muy buena pinta, y no lo digo por los virus, si no por la progresion kilometrica, aun asi, prudencia ............. besos y kms

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  2. POsa coneixement i no pugis mes dels 8km, quedat amb el 8 almenys una setmana, paciencia i poc a poc, això fa molt bona pinta i s'ha de tenir cura de no espatllar-ho.

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  3. Gràcies, Estefi i Dani. Els dos em dieu el mateix i m'heu fet reflexionar. M'estava embalant massa i ja em veia fent 2 km més cada dia, fins i tot havia pensat en anar a córrer cada dia. Però més val tenir una mica més de paciència. Faré el que dius, Dani, moltes gràcies!

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