lunes, 13 de junio de 2011

Happy runner?

Es curioso ver cómo ha cambiado mi actitud desde que empecé a correr. Al principio, me motivaba el mantenerme en forma, y las carreras me servían como estímulo para no caer en la tentación de dejar de correr. Pero ahora ya no es así. No necesito ese estímulo para seguir corriendo, pues correr se ha convertido en una rutina necesaria en mi vida. Si miro hacia atrás veo que mi vida ha cambiado muchísimo, que mis prioridades son otras, y que seguramente soy más feliz. A veces pienso que me habría gustado iniciarme en este mundo años antes, pues me doy cuenta de que es mucho lo que me he perdido. He conocido nuevos amigos, con los que podría estar horas hablando con entusiasmo sobre el running. Es para mi tan importante que paso horas buscando información por internet, como planes de entrenamiento para distancias concretas, ritmos recomendados en las carreras de fondo, técnicas de carrera, cálculo de tiempos objetivo, etc.

Sin embargo, cuando reflexiono sobre mi evolución como corredora, me preocupa que cada vez pienso más en el crono, lo que introduce un factor de estrés no sólo en las carreras sino también en los entrenamientos. De hecho, empiezo a ver con horror que ya nunca corro sólo por placer, y que me he hecho esclava de mi Garmin Forerunner... Cuando aún  no he cruzado la línea de meta de una carrera, ya estoy mirando el calendario de competiciones para escoger otra. Y al cabo de dos días de realizar la carrera, ya estoy entrenando para rebajar la marca (!) en la siguiente.

En mi corta aunque intensa experiencia, y con todo lo que he leído, creo que estoy siguiendo una evolución natural en muchas de las personas que empiezan correr. No sé cuánto va a durar. Quiero sin embargo disfrutar también de esta etapa, pues estoy convencida de que, también de manera natural, algún día saldré de ella para convertirme en una "Happy runner", que disfrutaré de cada zancada, del paisaje que discurre a cada kilómetro, de cada bocanada de aire que entra en mis pulmones y, en definitiva, de correr despacio.

2 comentarios:

  1. Hola Arantza!
    Tienes toda la razón en este escrito, creo que todos pecamos de lo mismo. Corremos por placer, vale, pero también empezamos no queriendo quedar el último y poco a poco ya queremos estar por la mitad o de la mitad por arriba.
    De mis primeras carreras recuerdo los paisajes, bueno en mi caso las calles de Barcelona, y era mucho más consciente de la gente que corría a mi lado. Ahora recuerdo, el primer km lo pasé en 4.30, el segundo en 4.32, y hasta el 5 casi marcaba el 4.30 Después no pude continuar con el ritmo y marcaba entre 4.40 y 4.50
    Bueno, esperemos que dentro de la evolución natural del corredor llegue el dia también que esto importe menos y lleguemos a viejos, corriendo

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  2. Nunca debemos olvidar que se trata de correr hacer deporte y sobre todo de disfrutar .
    Un saludo .
    Buen articulo

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