domingo, 16 de septiembre de 2018

Adaptación

Bueno, parece que salgo de un agujero y caigo en otro. Antes del verano, cuando ya me estaba recuperando de la lesión del pie y empezando a entrenar de nuevo, se me inflama el ligamento lateral interno de la rodilla. Pero esta vez lo tuve claro enseguida: aunque iba a tardar más en curarse, no iba a parar completamente. Así, salía a correr un día, descansaba dos o tres días, dependiendo del dolor, y vuelta a empezar. Después de dos meses, aún no se ha curado del todo, pero ha mejorado mucho. Ahora estoy saliendo tres días a la semana, siempre por caminos de tierra, entre 12 y 17 km.

Caminos de la comarca del Urgell.

El ritmo por los suelos, pero he conseguido uno de mis objetivos, que era perder lastre. Ahora me siento bien, mucho más ligera.

Perdiendo lastre


Claro que me gustaría poder volver a correr como hace un año, más rápido y distancias más largas, pero estoy contenta porque he conseguido adaptarme a las circunstancias. Cuando estas cambien, será el momento de plantearse nuevos objetivos.


1 comentario:

  1. Eso es,poco a poco y sin angustiarse por intentar acelerar las cosas! Mucho ánimo y un fuerte abrazo!

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