domingo, 20 de abril de 2014

Semana Santa en Auvernia

Y por fin llegaron las vacaciones de Semana Santa. En estas fechas, siempre aprovechamos unos días para viajar con nuestros hijos. Esta vez, como el año pasado, nuestro destino fue Francia. Es un país que nos encanta, pues tiene multitud de paisajes que visitar y actividades para realizar, y todo está muy bien cuidado. Además, es un destino fácil para desplazarse en coche desde nuestra ciudad. Siempre solemos buscar un sitio con actividades interesantes para los niños que a la vez cumplan con las expectativas de los mayores, así que este año nuestro objetivo fue visitar el Parque Natural de los volcanes de Auvernia.

Así que con el coche cargado de ilusión (y sin olvidar los dos pares de zapatillas) nos pusimos en marcha hacia la ciudad de Clermont-Ferrand. En realidad íbamos a una "pequeña aldea gala" llamada Tournebise (algo así como una pedanía del municipio de Saint-Perre-Le-Chastel), pero no nos salía en el GPS, ni el uno ni el otro, así que decidimos ir tirando y ya preguntaríamos al llegar a la región. Después de una parada técnica tras atravesar la frontera, nos dirigimos hacia el norte, donde esperábamos parar para visitar la megaestructura del que fue el puente atirantado para vehículos más alto del mundo hasta 2012: el viaducto de Millau.
Aleix, Ainhoa, Arantza y Jordi al Viaduc de Millau.
Al cabo de unas horas de viaje nos acercamos a Clermont-Ferrand y nos empieza a preocupar que no va a ser fácil llegar a nuestro destino (que sólo sabemos de manera orientativa dónde está). Paramos en diferentes sitios para preguntar y nadie ha oído hablar de ese lugar. Nos lo tomamos a risa. Por las pistas que vamos dando, nos van orientando hacia pequeños pueblos de la zona hasta que, a la entrada de uno de ellos, vemos un mapa y, por fin, encontramos el municipio de St Pierre.
Por fin lo encontramos.
El paisaje es espléndido. La campiña verdísima, bosques, muchísimas vacas y, a nuestro alrededor, los conos volcánicos, presididos por la espectacular mole del Puy de Dôme. Ya me imagino lo que vamos a disfrutar de nuestros entrenamientos, ya que esos no hacen vacaciones.

Llegamos a nuestro alojamiento, una casita de madera en medio del campo que parece salida del cuento de Heidi. ¡Y es que hasta hay dos cabritas blancas!

Volca'lodges de Tournebise.

Lionel y Ainhoa con Blanquita.
Pero, eso sí, equipada con todas las comodidades. Nos quedamos boquiabiertos cuando vemos el jacuzzi exterior...
Jordi en el jacuzzi.
Dejo a Jordi y a los niños en la casa y, sin deshacer las maletas, me pongo la ropa de correr y las zapatillas y me voy a dar una vuelta. ¿Qué mejor que reconocer la zona corriendo? Ordenadamente, para no perderme, voy siguiendo diferentes caminos, pero todos van a dar a campos de hierba, algunos con vacas, otros no. Me alejo un poco más y veo un camino que acaba en una barrera de madera. La rodeo y veo un sendero que se adentra en el bosque. Lo sigo hasta que, al cabo de un rato, ya he pasado dos desvíos, me he torcido el tobillo dos veces y una rama casi me saca un ojo, así que decido volver por donde he venido, no sea que empecemos mal las vacaciones. Con todo, ya he completado el entrenamiento del día.

Uno de los motivos de visitar la región era Vulcania, un parque temático sobre volcanes. Queríamos dedicarle dos días, para poder disfrutar no sólo de la parte de atracciones, sino de las exposiciones científicas. Sin embargo, un día completo e intenso de 10 h a 18 h nos llega para poder verlo todo.
Exterior de Vulcania. Al fondo, el Puy de Dôme.

El meteorito de Tamentit, de más de media tonelada.

Bajando al cráter. Entrada a Vulcania.

Jordi y yo nos turnamos a la hora de entrenar. Ya hemos conseguido un buen mapa y esta vez él descubre un circuito circular por asfalto de unos 12 km, que atraviesa la pequeña ciudad de Pontgibaud. El perfil es de fuertes subidas y bajadas. Estamos a más de 800 m de altura y, con 12ºC, la temperatura es buena para correr.

La región es ideal para hacer excursiones. Una de ellas es subir al Puy de Dôme, de 1465 m de altura. Será la primera vez que Ainhoa sube una montaña. Nos hemos decidido a hacerlo ya que está muy fuerte desde que el pasado mes de septiembre entró a formar parte del equipo benjamín de balonmano de Tàrrega.

Comienzo de la excursión al Puy de Dôme.
Cadena de volcanes.
Llegando a la cima.
Cima del Puy de Dôme.
Y ya de vuelta después de unos días de vacaciones, estoy contenta porque no he descuidado el entrenamiento para el maratón del próximo 18 de mayo. Hoy, ya en casa, he realizado la última salida larga de 30 km en 2 h 40 min, todos ellos bajo la lluvia.

¡Qué bien que se siente uno cuando lleva los deberes al día!

¡Hasta pronto!








4 comentarios:

  1. Se nota que habéis disfrutado las vacaciones y con visitas educativas incluidas :-) y para rematar deberes maratonianos hechos!!
    Eres inagotable Arantxa!!! a por ese maratón!
    bss
    Tania

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  2. Quin lloc tant bónic i recomanable 100x100.
    A per la próxima marató. Molta sort!
    Petons.

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  3. Vacaciones, familia, lugares nuevos , encajar los entrenos. Vaaamos que ya queda poquito

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  4. Quina família tan maca, Arantza.
    Jo vaig viure un any a Clermont-Ferrand i tinc molts bons records, però no vegis quin fred que fa a l'hivern. Vaig estar amb una beca Erasmus. Molt bona pensada que l'Ainhoa s'estrenés al Puy de Dôme!

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