martes, 24 de septiembre de 2013

Una agenda repleta

Foto: https://www.facebook.com/pages/Bilbao-Night-Marathon/
Aquí ando entrenando para mi próximo maratón del 19 de octubre, el Bilbao Night Marathon. Estoy ya en la semana 9 de un plan de 12 semanas. Esta vez me lo estoy tomando con mucha calma, pues he aprendido que no hace falta tener prisa, sólo hacer las cosas bien y los resultados irán llegando cuando sea el momento. Por cierto, que si alguien está pensando aún en inscribirse, os anuncio que el domingo, a falta de un mes para la carrera, se agotaron las inscripciones.

Como parte de mi entrenamiento, la semana pasada hice la primera salida larga de 30 kilómetros. Las sensaciones fueron malas, para qué nos vamos a engañar. Salí a primera hora de la mañana, sin desayunar, para evitar las horas de más calor. La idea era dar dos vueltas sobre asfalto a Tàrrega y para ello dejé una botella de agua y un gel en la puerta de mi casa, para tomarlo al finalizar la primera vuelta. Sin embargo, una vez en ruta, cambié de opinión y decidí dirigirme a Cervera. Son 15 kilómetros de ligera subida y 15 de ligera bajada, en un recorrido por caminos de tierra con bastantes toboganes. Creo que es bastante duro, cosa que agradezco, pues entiendo que entrenar en condiciones adversas te hace más fuerte. El problema es que, al cambiar de opinión sobre el recorrido previsto inicialmente, me lancé a por los 30 kilómetros sin llevar agua encima, así que la salida se me hizo eterna hasta el kilómetro 25, que encontré una fuente. El resultado fue que completé la distancia, pero no al ritmo previsto y sufriendo más de lo debido.

Camino de Tàrrega a Cervera. Foto: http://www.gronze.com/camino-de-santiago/
galeria-de-fotos/camino-catalan-lleida-zaragoza-3.htm
Este pasado sábado hice mi segunda salida de 30 kilómetros. Como bien es cierto que "vieja escarmentada, pasa el vado arregazada", esta vez salí a media mañana, habiendo desayunado un par de horas antes. También me llevé el cinturón de hidratación y un gel y seguí el mismo recorrido por el camino de Santiago hasta Cervera. Y la verdad es que las sensaciones fueron bastante buenas, restándole 10 minutos a la salida de la semana anterior.

El próximo domingo haré mi tercera y última salida de 30 kilómetros. Después vendrá el medio maratón de El Vendrell y ya sólo faltarán dos semanas para la gran cita. Me preocupa el hecho de correr un maratón por la noche, pues soy persona de levantarme temprano y acostarme también pronto. Además, rindo más en los entrenamientos matutinos. Así que he decidido tomarme esta carrera como una experiencia que disfrutar, sin presionarme psicológicamente sobre posibles marcas. Claro que, quien piense que no voy a intentar ir a 5 min/km durante los 42,2 km es que no me conoce bien, pero si resulta que no tengo el día intentaré no entristecerme ni agobiarme.

Y más vale que me lo tome con calma, porque esta nueva temporada se presenta llena de retos que ya os iré contando. Uno de ellos es que he decidido participar en la Half Marathon Series de Tarragona, que otorga puntos según los tiempos conseguidos en los medios maratones de El Vendrell (octubre), Salou (diciembre), Tortosa (febrero) y Cambrils (marzo). Además, ya me he inscrito en el Maratón de la Costa Daurada-Tarragona del 19 de enero, aprovechando las 24 horas de rebajas en el precio de la inscripción que ofrecieron los organizadores hace algunas semanas. Para acabar, tengo en mente participar en las 6 horas de ultrafondo en ruta de Calella, el 1 de diciembre. Como veréis, tengo la agenda repleta hasta la primavera, y ya me puedo espabilar porque, para todo ello ¡hay que entrenar!

¡Hasta pronto!

2 comentarios:

  1. Desde luego no te va a quedar hueco para nada, será toda una experiencia la de la maratón nocturna, ya nos contarás. Ánimo y suerte.

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  2. Madre de Dios!!! que calendario tienes, como bien dices te toca entrenar pero si te propones todo eso es porque te encuentras en un estado estupendo de forma. Dsfrutalas,...
    un beso

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