En cuanto a la distancia, esta no se conocerá exactamente hasta poco antes de la salida, aunque sabemos que estará al entorno de los 45 kilómetros. Así que he pensado que podía ser conveniente seguir un plan de entrenamiento para maratón. En mis dos maratones anteriores he seguido diferentes planes de entrenamiento y esta vez también he decidido cambiar. Buscando por internet me llamó la antención el plan que proponen los organizadores del maratón de Castelló. Así que lo tomé prestado y lo adapté a mi actual desafío. En realidad es un plan para bajar de 3 h 30 min en maratón, pero éso no significa que quiera echar los higadillos en Los Monegros. Sólo que los ritmos y el volumen de kilometraje semanal de ese plan son adecuados a mi estado de forma actual. Creo también que así llegaré más fuerte a la prueba, que correré a ritmos más lentos. Si os interesa echarle un vistazo lo podéis encontrar aquí.
En cuanto a la climatología, creo que es fundamental la adaptación del cuerpo a correr con calor. Por suerte, la fresca primavera está dejando paso a días más cálidos, así que aprovecho las horas centrales del día para hacer algunas salidas. Como exagerada que suelo ser, la primera vez que salí al mediodía fue un día que nos invadía una ola de calor africano. Y, claro, a la media hora tuve que retirarme, creyendo que me iba a dar un síncope. Con la lección aprendida, el proceso de aclimatación lo estoy haciendo ahora de manera gradual.
Feliz con mi regalo de Isostar |
Este fin de semana grabaré mi segundo vídeo para Isostar. El contenido me viene marcado y esta vez tratará sobre las rutinas post-entrenamiento. Mientras no está disponible, os dejo otro documento gráfico, esta vez de Albert Giné, segundo español clasificado en el Marathon des Sables de 2012 y que también correrá la Isostar Desert Marathon (la larga de 120 km).
¡Hasta pronto!