domingo, 29 de noviembre de 2015

Día de cross

Las pruebas atléticas se van sucediendo sin interrupción. Cada fin de semana hay decenas de lugares donde competir y diferentes distancias que escoger. Pero yo hace semanas que no participo en ninguna carrera. De cara al aún lejano maratón de Tarragona del mes de enero, simplemente voy entrenando a mi ritmo y disfruto cumpliendo con los objetivos del plan.

He cambiado mi forma de entrenar. Llegó a mis manos un plan de entrenamiento del bastante polémico Jeff Galloway, inspirador del método "run walk run" y decidí seguirlo, aunque interpretándolo a mi manera. El plan incluye salidas muy largas, de 37, 42 y hasta 47 km, que yo hago siempre corriendo. Es posible que el método de alternar caminar y correr tenga sus ventajas, pero el ritmo al que tendría que correr para recuperar ese tiempo perdido sería demasiado alto, creo yo, para aguantar durante un maratón. En definitiva, que no me atrevo a probarlo. El plan de entrenamiento es el siguiente, es largo, pero he marcado las semanas que yo estoy siguiendo. También he convertido las millas a valores de kilómetros.
Plan de entrenamiento de Jeff Galloway
Como "cross-training" (XT) estoy haciendo natación 3 días a la semana y dos días de pesas en el gimnasio.

Dos semanas seguidas sin ver el sol en Tàrrega.
No he abandonado la idea de participar en un triatlón de larga distancia pero, mientras no mejore en natación, esto no va a ser posible. Por eso me he marcado el objetivo de un año para mejorar en esta disciplina. La verdad es que era bastante escéptica en este aspecto y casi lo dejo por imposible, pero durante las últimas semanas he notado un pequeño avance. Suelo hacer entre 60 y 80 piscinas cada día que voy (1500-2000 m) y ahora ya soy capaz de nadar los 1500 m en unos 42 minutos. Sigue siendo un tiempo horroroso, pero si lo comparamos con los 26 minutos que hice para los 750 m del triatlón de Tarrragona en agosto, yo creo que es como una pequeña luz (pequeñita, pero luz) al final del túnel. En lo que respecta a la bici, la tengo bastante abandonada. Hemos tenido muchos días de niebla y frío, y la verdad es que no me ha apetecido nada cogerla.

Este fin de semana se disputaba el 23º Cross Intercomarcal de Tàrrega. Tanto mis hijos como yo ya hemos participado en alguna ocasión. La verdad es que el ambiente de este tipo de pruebas vale mucho la pena. Está a rebosar de chicos y chicas de todas las edades que ven esta experiencia como un reto. No importa si llegan los primeros o los últimos, todos esprintan al llegar a meta dándolo todo. Y yo siempre me emociono al verlos.

Esta vez nos hemos apuntado los tres. Jordi no ha podido ir porque tenía trabajo. Yo salía la primera, a las 10:30 de la mañana, en categoría veterana sobre una distancia de 4 km. Después Aleix, a las 11:15, en categoría cadete sobre 2500 m. Y finalmente Ainhoa, a las 12:20, en categoría alevina sobre 1300 m. 

Aleix, todo de negro, en los 2500 m.
Tanto entrenar pero sin competir, no tenía ni idea de cómo me iba a encontrar en una prueba de corta distancia y sobre ese tipo de terreno, campo a través. He calentado durante 2 km, reconociendo el circuito, y después a correr a toda pastilla. Sin reloj, ya vería el tiempo a la llegada a meta. El día ha salido ideal para correr, con bastante frío, pero con sol. He corrido todo lo que he podido, siempre pensando en no reservar porque 4 kilómetros pasan enseguida. La verdad es que así ha sido. En menos que canta un gallo ya me he visto esprintando en la recta de meta, logrando entrar en 16 minutos y medio, a una media de 4:07 min/km. Me he quedado anonadada.

Ainhoa, con camiseta verde, en los 1300 m.
Enseguida ha salido Aleix, y he ido a animarle a diferentes puntos del circuito. Ha llegado en décima posición, muy contento de cómo le había ido la carrera. Y al final le ha tocado el turno a Ainhoa. También ha hecho una gran carrera y ha llegado a meta casi sin respiración. Los tres contentísimos de la gran mañana deportiva que habíamos compartido.

Y ahora, hasta la próxima.

¡Hasta pronto!