lunes, 13 de abril de 2015

Caminada de la Marinada (12 de abril de 2015)

Pasado un mes desde mi última participación en la Marxa dels Castells, volví a mirar el calendario de carreras para ver si había alguna prueba que se adaptara a mi plan. Ayer había bastantes posibilidades relativamente cerca de casa, así que la elección era difícil. Por una parte estaba la Cursa deBombers de Lleida, de 10 km, donde tengo mi MMP en la distancia desde hace 2 años. Y es que no he vuelto a hacer ninguna más. Esto es porque las carreras de 10 km no se suelen ajustar bien a mis planes de entrenamiento para maratón y, la verdad, siempre estoy metida en uno de ellos. Así que, aunque tenía muchas ganas de ver si el mes de pesas en el gimnasio había tenido algún efecto sobre mi estado de forma, también la descarté este año, ya que ayer tocaba correr 30 km según el plan. 

Ruta y perfil Caminada de la Marinada
En distancias largas había otra posibilidad, también en Lleida: la Marxa del Segrià, de 32 km, una prueba pensada sobre todo para caminar, aunque también hay gente que la hace corriendo. Esta la tengo en la agenda, a ver si algún año participo. Pero, hace pocos días, descubrí una carrera que no conocía, que este año celebraba la segunda edición. Se trata de la Caminada de la Marinada, una prueba de 28 km por el altiplano de la Segarra, a escasa media hora en coche de casa. La ruta me atrajo inmediatamente, así que ni corta ni perezosa decidí hacer mi entrenamiento semanal corriendo en Sant Guim de Freixenet.

Zona de salida
A las 7:30 de la mañana, un cohete daba la salida a los 600 participantes de la prueba. La mayoría recorrerían la ruta caminando, pero también había quienes la haríamos corriendo. La diferencia en el atuendo es claramente visible: hace frío a esas horas, estamos a unos 10ºC y, mientras que unos van tapados, los otros vamos en pantalón corto y camiseta. Empiezo a correr por el pueblo con un grupo de unos 8 chicos que van en cabeza. Vamos un poco rápido, lo noto cuando dejamos el asfalto y nos metemos ya en los caminos. El circuito es bastante duro, subiendo y bajando contínuamente. Yo no estoy acostumbrada a las carreras de este tipo, así que me cuesta cogerle el ritmo. Me encantan estas pruebas poco masificadas, pero siempre me gusta tener referencias de corredores para relajarme un poco. Pero esta vez la orografía no lo permite así que enseguida me veo corriendo sola.

Detalle del recorrido

Tarjeta de control de paso
Son 28 km con 12 controles de paso, así que cada poco tiempo nos encontramos con voluntarios que nos marcan la tarjeta y nos ofrecen fruta, agua, frutos secos o gominolas. Yo paro lo justo para que me pongan la marca de paso, pero no tomo nada, sólo bebo agua cada cierto tiempo de la botella que llevo en el cinturón de hidratación. El paisaje es espectacular. Pasamos pueblos de piedra, campos de cultivo, bosques... Estoy disfrutando muchísimo. Me angustia no ver las marcas, pero la organización ha hecho un trabajo excelente en este aspecto y hay cintas y flechas en el suelo que marcan todas las desviaciones. Siento un alivio inmenso cada vez que veo una cinta, y se me encoge el corazón hasta que no vuelvo a ver la siguiente. Y es que la mayor parte del tiempo estoy completamente sola, y no veo si tengo alguien por delante ni por detrás. La sensación es increíble. Pero tengo la seguridad de llevar el teléfono móvil a mano por si acaso...

Uno de los pueblos del recorrido
Van cayendo los kilómetros y tengo las piernas cansadas de tanto subir cuestas. Ya temo las bajadas, porque sé que después tendremos que volver a subir la montaña. A falta de un kilómetro de la llegada, vuelvo a pisar el asfalto. Entonces veo que puedo coger buenos ritmos y que no noto el cansancio de unos kilómetros antes. Eso me anima. Cuando llego a la meta veo a los chicos que he tenido por delante, charlando animadamente.Me felicitan y me aplauden ¡qué majos!

Han sido 2 h 53 min para 28 km. Estoy muy contenta del entrenamiento. De vuelta a casa, como no es muy tarde, me paso por la piscina para ver si puedo nadar un poco. Pero cuando llevo 20 piscinas me coge una rampa en el gemelo, así que decido dejarlo y meterme un ratillo en el jacuzzi, creo que quizá me he pasado un poco...