lunes, 23 de febrero de 2015

Mitja de Balaguer (22 de febrero de 2015)

Dos semanas después del medio maratón de Tortosa cambio el río Ebro por su afluente, el Segre, y me desplazo más al norte hasta la ciudad de Balaguer, donde ayer domingo tuvo lugar la 27ª edición de su medio maratón.

Río Segre a su paso por Balaguer. Foto: www.mitgesdeponent.cat

Con una organización renovada, la carrera presentaba un nuevo circuito a dos vueltas totalmente urbano, que se anunciaba con un perfil bastante llano. Pocas oportunidades me quedan ya para intentar rebajar mi marca en esta distancia esta temporada, debido a la meteorología (cada vez va a hacer más calor) y al perfil complicado de los medios maratones que quedan hasta el verano. Así que, invitada por la organización, intenté aprovechar esta oportunidad.

Pero la suerte no está de mi lado y de nuevo el día despierta con un viento muy fuerte. Hace un par de días que ya hay avisos de peligro en estas comarcas por los fuertes vientos del domingo. Así que, con gran disgusto, ya me despido de la oportunidad de conseguir marca en esta carrera.
Arco de salida/meta volando. Foto: Iván Segurado

La salida era inicialmente a las 10:30, pero se retrasa unos minutos debido al paso del tren, ya que el circuito atraviesa sus vías. El viento ha hecho volar por los aires el arco de salida/meta así como las vallas de hierro de la organización. Aunque hace sol, el viento del norte es frío, así que hoy, excepcionalmente, corro con manguitos.

Algunos compañeros del club antes de la salida. Foto: José Luis Marín
Tomamos la salida unos 700 corredores entre el medio maratón y la carrera de 10 km. De ellos, somos 25 compañeros de nuestro club. Siempre hace ilusión ver nuestra camiseta y encontrarnos en las carreras, pues en realidad son casi las únicas oportunidades que tenemos para ponernos al día de nuestras batallitas atléticas.

Salida. Foto: Iván Segurado.
Se da salida y me dispongo a conocer este nuevo circuito, totalmente urbano por la ciudad de Balaguer. Me noto fuerte y mis ritmos son los de Tortosa hace 2 semanas y con muy buenas sensaciones. Hoy corro sola, ya que Jordi ya está en modo maratón y se toma sus rutinas muy en serio. El viento se deja notar enseguida y en realidad, no te das cuenta de los segundos que te hace perder, ya que la sensación de esfuerzo es la misma. Paso el km 5 en 23 minutos. Allí bebo un par de tragos de agua del avituallamiento.

Corriendo por las calles de Balaguer. Foto: Joan Bové.
Volvemos hacia atrás por el mismo camino que hemos recorrido. Eso nos da la oportunidad de ir encontrándonos con los demás corredores. Es agradable irse saludando y deseándose ánimos. El km 10 está exactamente bajo el arco de meta. Allí un cono nos hace girar 180º para encarar la segunda vuelta. Paso este punto en 47 minutos. Al ser la zona de meta, hay muchísima gente, y el avituallamiento está justo allí, con tanta mala suerte que no lo veo y me doy cuenta de que lo he rebasado sin coger agua. Por un momento pienso en recoger una botella del suelo sin terminar que haya lanzado algún corredor, pero al final no lo hago y pongo mi objetivo en el km 15 donde estará el siguiente punto de repostaje. Antes, hacia el km 12, me tomo un gel. Es bastante líquido, así que supongo que no pasará nada porque lleve tantos kilómetros sin beber agua. En el km 15 hay un grupo de música que hace bastante agradable ese nuevo giro de 180º para volver a meta.

¡Preparada! Foto: José Luis Marín
En ningún momento me noto sin fuerzas, voy fenomenal y no se me está haciendo largo, pero sé que los tramos de viento en contra donde tengo que agachar la cabeza, me están frenando bastante. Finalmente llego a la meta. La gente animándome un montón, pero mi cara no es de satisfacción. De nuevo he parado el crono en 1:38; casi he clavado hasta los segundos de la carrera de hace 2 semanas. Cojo un poco de fruta y un Aquarius y me dirijo a las duchas. Quiero volver a Tàrrega pronto para ver a mi hija que está jugando un torneo de balonmano. Pero antes de irme consulto la clasificación y veo con sorpresa que he vuelto a quedar la 1ª de mi categoría. Así que me quedo hasta la entrega de premios que se retrasa bastante. Sin embargo, llego a tiempo para verlas subir al podio como segundas clasificadas :-) (orgullo de madre...)


Equipo alevín femenino del CEACAT. Con la alcaldesa de Tàrrega.

El próximo domingo toca un nuevo medio maratón, la penúltima prueba de la Half Marathon Series, en Cambrils. Es también la última oportunidad de atacar la marca de 1:37 que tengo en esa misma carrera. Espero que pare el viento de una vez.

¡Ya os contaré!