Mitja del Vendrell, antes de la salida. Fuente: organización |
La carrera empezaba a las 10 h, así que he puesto el despertador a las 7 h, para desayunar dos vasos de agua, un par de mini-tostadas con mantequilla y mermelada y un té a la canela. Alrededor de las 8 h he cogido el coche (que ya casi se ha convertido en mi apéndice) y me he dirigido a El Vendrell, situada a unos 90 km de Tàrrega aproximadamente. Cuando he salido de casa había niebla y estábamos a unos 10ºC, pero estaba segura de que al llegar a la costa esta situación cambiaría, como así ha sido. Hemos tomado la salida con el cielo cubierto y una temperatura algo fresca, pero a partir de media carrera el sol y el calor han sido la tónica dominante.
Coma-ruga. Fuente: www.elalmanaque.com |
Este año han cambiado completamente el circuito, a dos vueltas, que lo han trasladado a la playa de Coma-ruga. La salida ha tenido lugar cerca del pabellón deportivo, que ha proporcionado servicios como vestuarios y duchas para antes y después de la carrera. Además, la baja ocupación de esta zona costera en el mes de noviembre, ha facilitado el aparcamiento y he podido dejar el coche a escasos metros de la salida. Una salida que se ha dado a las 10 h puntualmente, para el medio maratón y la carrera conjunta de 10 km.
La carrera se inicia con unos dos kilómetros aproximadamente en bajada, que me recuerda que habrá que subirla dos veces, la última llegando a meta. Después, el circuito es llano, junto al paseo marítimo, hasta el km 8. Los corredores del medio maratón tienen un tramo añadido en la segunda vuelta, de unos 500 metros aproximadamente, que son en subida. He salido con tranquilidad, pues mi idea era aguantar la carrera en buenas condiciones con un sufrimiento y nivel de esfuerzo mínimos. Me he notado bien, y la primera parte de la carrera la he hecho a ritmos entre 4:35 y 4:45 min/km. Sin embargo, las subidas son una verdadera cruz para mí, así que he perdido bastantes segundos entre el km 8 y el 10, donde girábamos para realizar la segunda vuelta. A partir del km 15 he bajado bastante el ritmo para mantener el mismo nivel de esfuerzo y ya no digamos en la subida final, donde por primera vez he anotado ritmos superiores a 5 min/km.
No acostumbro a mirar el reloj mientras corro para no estresarme y, al ver la liebre de 1 h 40 min bastante lejos y pasar después a no verla, he pensado que la cosa iría mal, sobre 1 h 46 min. Sin embargo, al ver el cronómetro de meta, he visto que iba a acabar en 1 h 42 min, el mismo tiempo que el año pasado. Al final, 1ª clasificada en la categoría F40, que siempre hace ilusión. Aunque este crono está lejos del 1 h 37 min que hice en febrero de este año, estoy contenta, pues parece que voy avanzando al mismo ritmo que la pasada temporada. Y, si todo va bien, pronto llegará otro febrero.
Creo que es un buen nivel de inicio, pues mañana empiezo el plan de entrenamiento específico de 10 semanas para maratón. Mi próxima cita será dentro de 4 semanas en el medio maratón de Tarragona. Espero poder hacer mejor papel.
¡Ya os contaré!