Ya tengo la tercera camiseta. |
Esta vez viajamos los cuatro el sábado. Mi hijo mayor tenía la agenda bastante llena, quedándose el sábado en casa de un amigo y el domingo en casa de otro. Nosotros dos y la niña nos fuimos a Amposta, a casa de otros amigos. Así que esta vez la carrera tenía también otro aliciente.
Después de bastantes meses sin correr debido a la lesión en el tendón de Aquiles, ahí anda Jordi recuperando ritmos poco a poco, así que, al no poder correr como le gusta a él, decidió acompañarme y hacerme de liebre. Estas tres semanas después del maratón de Tarragona he continuado entrenando a ritmos bastante fuertes, así que, aprovechando que tendría una liebre de lujo me propuse atacar mi MMP en la distancia. El circuito se desarrollaba por ambos márgenes del río Ebro y era bastante llano, así que todo parecía favorable. Sin embargo, nos esperaba alguna sorpresa imprevista.
Río Ebro. Al fondo, Castell de La Suda. Foto de Ximo Barberà. |
Jordi me lleva buen ritmo, va girándose contínuamente, hablándome y animándome, para él es como si fuera andando. Me grita que apriete, que me ha visto correr más rápido. Yo pienso en contestarle que se calle de una vez, pero no puedo hablar, bastante tengo con respirar. La segunda vuelta es muy dura. Los tramos que no son de asfalto me hacen reducir el ritmo muchísimo y estoy realmente cansada. Pero ahí tengo a Jordi sin parar de gritar y le sigo como puedo. Poco a poco se va acercando la meta. El arco de llegada se ve desde lejos, pero cuesta llegar hasta él. Con las fuerzas justas consigo esprintar junto a Jordi y entramos juntos en meta en 1 h 37 min 40 s. Sólo a 4 segundos de mi MMP en medio maratón. He sido, sin embargo, la quinta mujer y la segunda de mi categoría.
Clasificación por categorías. |
Ahora a continuar entrenando para mi próxima cita: la última prueba del Half Marathon Series, el medio maratón de Cambrils del 2 de marzo.
¡Ya os contaré!