domingo, 6 de octubre de 2013

Crónica de la Mitja del Vendrell (6 de octubre de 2013)

Esta mañana se daba el pistoletazo de salida de la liga Adeslas Half Marathon Series con la primera de las cuatro pruebas que componen el circuito: el medio maratón del Vendrell. Unos 700 corredores nos hemos dado cita a las 10 de la mañana en esta localidad para disputar el medio maratón y la carrera de 10 km que se ha celebrado conjuntamente.

Mi día ha empezado a las 6:45 de la mañana, que me despertado para desayunar. Como siempre, me tomo una barrita Isostar, un plátano y un té a la canela. A las 7:45 ya salgo de casa. No he estado nunca en esa ciudad, así que prefiero salir con tiempo de sobra para recoger el dorsal, cambiarme y calentar un poco antes de la salida. Por el camino me ha llamado la atención el paisaje, con suaves colinas boscosas. Algunas casas asoman entre los árboles. Al cabo de una hora, ya estoy allí.

Ya tengo mi primera camiseta de las Half Marathon Series. Faltan 3.
Hace pocas semanas cambiaron el recorrido de la prueba. En anteriores ediciones se bajaba hasta la zona de las playas y se volvía a subir. Recuerdo haber leído algunas crónicas sobre la dureza de esta prueba. Ahora es un circuito de dos vueltas completamente urbano. Sin embargo, y en mi opinión, los cambios no le han quitado dureza a la prueba. Mientras corría, iba pensando que estaba en el circuito de mis peores pesadillas.

Empiezo a correr y al cabo de un solo kilómetro ya veo que el continuo sube y baja del circuito no me dejará hacer un buen tiempo en esta carrera. Como he dicho en otras ocasiones, las cuestas son mi calvario. En otras pruebas, en las zonas llanas puedo recuperar el tiempo perdido,  pero es que en esta carrera es difícil encontrarlas y que duren. Hoy el Garmin se está mareando bastante: un kilómetro a 4:30, el siguiente a 5:00, el otro a 4:38, el siguiente a 4:52. Me es imposible mantener un ritmo constante. Así que rápidamente decido que voy a intentar ir rápido, pero sin forzar la máquina. Soy consciente de que tengo un maratón dentro de dos semanas y hoy haré un entrenamiento de calidad. Pronto me doy cuenta de que la decisión es acertada pues físicamente me encuentro bien y la carrera no se me está haciendo larga. Corremos bajo un sol de justicia y hoy, cosa rara en mí, he bebido en todos los avituallamientos. Llevaba un gel para tomarme a mitad de la carrera, pero no he considerado necesario tomarlo.

En un cierto momento de la prueba, un señor del público me grita que no corra tanto, que ya no voy a ganar. La verdad es que tiene toda la razón, pero no le hago caso y sigo corriendo. En las subidas parece que esté en las últimas, pero en las bajadas y tramos llanos recupero bien. La llegada a la pista de atletismo es después de otro kilómetro en subida. Voy lentísima. Sin embargo, antes de cruzar el arco de meta damos una vuelta por la pista de tierra. De lejos veo el cronómetro e inicio un sprint que ni Usain Bolt para evitar que me salte al minuto siguiente. Al final, 1 h 42 min 43 s. No es mi mejor tiempo, pero estoy muy contenta de mi carrera. Esta ha sido dura para todos, así que he sido la quinta mujer y la segunda mi categoría. Eso me asegura de momento la quinta posición en la liga de las HMS.

Si analizo el resultado de cara al próximo maratón, tengo algunos aspectos positivos a destacar: 1) la carrera se me ha hecho amena; 2) no se me dan bien las cuestas, pero cuando se acaban recupero bien un ritmo rápido; 3) El esprint a la llegada me demuestra que tenía muchas fuerzas aún por gastar; 4) Podría haber seguido corriendo más kilómetros (en llano, a ser posible). Sin embargo, también es verdad que aún no estoy en mi mejor momento de forma, así que debería ser conservadora con respecto a mis expectativas en el Bilbao Night Marathon si no quiero sufrir más de lo debido.

¡Ya os contaré!