Mañana vuelvo al trabajo después de un mes de vacaciones. Retomo la rutina con las pilas cargadas y nuevos proyectos atléticos en mente. La pasada temporada la culminé, después de unos cuantos maratones, con el
trail Trans Montesblancos, que me dejó literalmente pa'el arrastre, totalmente exhausta desde el punto de vista físico y psicológico. Eso fue el 1 de junio y, desde entonces, me limité durante un mes y medio a salir a trotar únicamente dos o tres días por semana. Sin ningún remordimiento, pues sabía que las ganas y la ilusión llegarían de nuevo cuando fuera el momento. Y ese momento llegó hacia finales de julio, coincidiendo con el inicio de mis vacaciones en Euskadi. Me apeteció de nuevo consultar los calendarios de carreras y decidir cuál sería mi próximo reto. El escogido fue el
Bilbao Night Marathon del próximo 19 de octubre.
Así que desde finales de julio me encuentro inmersa de nuevo en un plan de entrenamiento para maratón, de 12 semanas. Esta vez he escogido un
plan nuevo, que encontré como siempre en internet, y consiste en salir cuatro días por semana. De ellos, un día es de series, otro de carrera contínua, el siguiente de cuestas y por último la salida larga. Yo le he añadido un quinto día de bicicleta.
Las últimas tres semanas las he pasado en la playa, en Cambrils, donde las series se hacen estupendamente aprovechando el perfil plano del larguísimo paseo marítimo, aunque haya que hacer eslalon entre la gente en estas fechas tan concurridas. Sin embargo, las cuestas son casi inexistentes, así que he optado por sustituirlas por correr en la arena de la playa, siempre con zapatillas. Hoy, ya de regreso en Tàrrega, he culminado mi cuarta semana de entrenamientos con una salida larga de 2 horas.
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| Imágenes de las vacaciones |
De momento me encuentro bien, asimilando correctamente el aumento progresivo de la carga de entrenamientos. Solamente tengo un pero y son las zapatillas. Me compré hace pocas semanas las Mizuno Wave Rider, de las que había leído buenas críticas. Sin embargo, no me acabo de acostumbrar a ellas. Noto el pie excesivamente apretado e incluso me llegan a doler los dedos de los pies durante las salidas largas. Quizá sea cuestión de cambiarles los cordones por unos más largos, pues estos me llegan justísimos una vez les he puesto las plantillas a las zapatillas.
Y aquí os dejo un video espectacular de la edición del 2012 del Bilbao Night Marathon. Si os animáis, podéis inscribiros antes del 15 de septiembre por 39,5 €.
¡Hasta pronto!
