domingo, 23 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

Tió de Nadal en casa de los abuelos
Ya está en casa de los abuelos. El 12 de diciembre lo subimos desde el garaje, donde duerme todo el año, para que esté calentito y poder alimentarlo bien antes del día de Navidad. Come de todo: trocitos de mandarina, galletas, cacahuetes, chocolate,... y bebe mucha agua. Es el Tió de Nadal, o tronco de Navidad, tradición con siglos de historia relacionada con la mitología catalana y muy arraigada en Catalunya, así como en el vecino Aragón y Occitania.

El día 25 de diciembre, antes de la comida de Navidad, los niños tapan el tronco con una manta y le golpean con un palo mientras cantan. Y el Tió les caga regalos. Mis hijos ya están esperando ese día. En nuestra casa, son los Reyes Magos los que les traen los regalos más grandes, pero siempre cae alguna cosita para el Tió.

Son unos días durante los que compaginaré las reuniones y comidas familiares con los entrenamientos. Para mí serán más relajados, al poder disfrutar de unos días de vacaciones en el trabajo. Después del medio maratón del pasado domingo, hoy he realizado la tirada larga de 30 kilómetros. Me notaba lenta, pero he podido realizar el recorrido a un ritmo de 5:10 min/km, así que estoy muy contenta. Ya quedan sólo cuatro semanas para el maratón de la Costa Daurada, fecha en la que volveré a atacar el ritmo de 5 min/km en los 42,2 km. Aún me queda una tirada de 32 km el próximo domingo y después a reducir kilometraje.

Ya tengo en mente algunos de mis objetivos atléticos para el próximo año, de los que ya os hablaré más adelante. Sin embargo, en breve debo tomar una decisión importante: inscribirme o no en el Maratón de Madrid del próximo 28 de abril, ya que el 31 de diciembre cambia el precio de la inscripción (pasa de 50 a 55 euros). La alternativa sería inscribirme al maratón de Barcelona del 17 de marzo. Para esta última carrera la prisa es relativa, ya que el precio de la inscripción ya subió cuando se superó la cifra de 10.000 inscritos (pasó de 61,62 a 72,82 euros) y se mantendrá hasta la cifra de 17.000 participantes (hoy se está llegando a los 12.500). La verdad es que me duele muchísimo pagar ese precio de inscripción, a cambio de una camiseta y poco más. En realidad, me parece escandaloso. Y, sin embargo, las cifras de participantes no dejan de aumentar. Algún día esto reventará por alguna parte y, si no, al tiempo. Si aún me lo estoy pensando es porque, en mi caso, el gasto sería menor que en Madrid, al poder ir y volver el mismo día desde casa. Así que en esas estoy. Ya os contaré qué he decidido finalmente.

¡Felices Fiestas a todos! 


De Arantza, Ainhoa, Aleix y Jordi