lunes, 12 de noviembre de 2012

Todo pasa y todo llega

Fuente: http://maratonvalencia.com/
Parece que haya pasado un siglo desde que corrí la Isostar Desert Marathon y fue después de ese evento que decidí participar en la edición del 2012 del maratón de Valencia. Recuerdo haberme inscrito a finales de julio, antes de que aumentara el precio de la inscripción, y también cómo comencé el entrenamiento específico a primeros de agosto. Hago memoria y me veo entrenando por el paseo marítimo de Cambrils a las 7 de la mañana, para evitar las horas de más calor. Y mientras los días iban pasando y el calor menguaba, cambiaba el entorno y el horario de mis entrenamientos. Después, llegaban las lluvias y los primeros fríos. No estoy hablando de años, sólo hace 14 semanas de todo esto, aunque a mí me parezca una eternidad.

Han sido unos 900 kilómetros recorridos, una media de 65 kilómetros por semana, con algún pico de 80 kilómetros. Esta última semana he reducido considerablemente el kilometraje y he corrido unos 50 kilómetros. He estado haciendo cambios de ritmo en mis últimas salidas, para acostumbrarme a correr a ritmo de maratón, incluyendo la última salida "larga" del domingo, de 15 kilómetros, que corrí a una media de 5 min/km. Esta próxima semana solo saldré 3 días, y haré rodajes de unos 45 minutos.

El trabajo ya está hecho. Me veo más o menos al mismo nivel que hace un año, antes de mi participación en el maratón de la Costa Daurada. Esa aparente falta de progresión no es mala, pues hay que tener en cuenta que a principios de año estuve 3 meses parada debido a una lesión de rodilla, perdiendo en ese tiempo todo el acondicionamiento físico que tanto me había costado conseguir. Os remito a esta entrada si queréis saber lo que se pierde al dejar de entrenar (Advertencia: el contenido de esta página puede herir la sensibilidad de corredores perezosos o lesionados).

Como os conté hace un par de semanas, entre otras cosas decidí solicitar una analítica de sangre. Hoy he tenido los resultados y muestran que todos los indicadores están perfectamente excepto el hierro. La falta de este mineral puede ser la causa de la fatiga y falta de rendimiento que he experimentado últimamente y que me obligó a abandonar el plan de entrenamiento hace tres semanas. La recuperación llevará unos meses, así que me enfrento al maratón del próximo domingo con déficit de hierro. No tengo ni idea de cómo me puede afectar esto durante la competición.

En cualquier caso, siendo el de Valencia mi cuarto maratón, ya tengo algunas estrategias previas establecidas. La más importante es el plantearme tres objetivos psicológicos a los que ceñirme según se presente la carrera. Esta vez mi plan A es conseguir hacer 3 h  30 min, el plan B sería llegar en 3 h 35 min y el plan C es bajar de 3 h 40 min. En mi situación actual, con cualquiera de ellos estaría muy contenta. Por primera vez, además, llevaré conmigo geles Isostar para prevenir la depleción de los depósitos de glucógeno antes de tiempo. Mi idea es llevarme cuatro que los repartiré entre los kilómetros: 5, 15, 25 y 32. Finalmente, espero no arruinar mi carrera saliendo demasiado rápido en la primera parte del maratón.

El próximo sábado por la mañana viajaré a Valencia. Mi mayor esperanza es que las buenas condiciones meteorológicas nos acompañen el fin de semana.

¡Ya os contaré!