martes, 11 de octubre de 2011

Nacidos para correr (Christopher MacDougall)

Siempre he sido una ávida lectora de una gran variedad de géneros literarios y, ahora que me he aficionado al mundo del running, me parecía una experiencia muy agradable combinar mis dos actividades favoritas (casi, casi tan placentero como leer y comer a la vez). Así que me inicié en esta doble tarea con el fantástico libro de Haruki Murakami "De qué hablo cuando hablo de correr", que me dejó con muchas ganas de volver a leerlo con más calma pasado un tiempo, para así quizá captar algunos detalles interesantes que me hubieran podido pasar desapercibidos en la primera (y voraz) lectura.

Edición catalana del libro "Nacidos para correr"
Mi segunda experiencia fue "Nacidos para correr", de Christopher MacDougall, que cayó en mis manos como regalo de cumpleaños el pasado mes de Septiembre . Había oído hablar de este libro a mi amiga Aline, que me explicó lo entusiasmada que estaba de haber podido leer una historia sobre una tribu indígena de su país con tradición de correr milenaria. Después leí algunas reseñas positivas que invitaban a comprarlo y a leerlo. En este contexto, preparé una cena ligera y abrí con ilusión el libro. Pero toda mi expectación se convirtió rápidamente en incredulidad. Y es que no tuve más que empezar a leer algunas frases del primer capítulo para darme cuenta de que él y yo no conectábamos. ¿Cómo podía ser? Me desilusioné e incluso me enfadé, y llegué a pensar que el problema se debía a una traducción pésima de mi edición catalana. Así que continué adelante, poniendo extraordinariamente a prueba mi fuerza de voluntad, para al fín constatar que no era sólo el lenguaje pobre de la narración. Para mi gran decepción concluí que se trataba lisa y llanamente de una americanada.

Aunque fue un ejercicio ímprobo de tenacidad el lograr acabarlo, quise hacerlo para poder emitir mi opinión. Ciertamente el libro tiene algunos pasajes interesantes, y en esos momentos el autor utiliza la táctica de hacer creer al lector que lo más emocionante está por llegar. Casi lo consigue, pero sólo la primera vez. Otras partes del libro, quizá por su redacción y sin restarles por eso interés, parecen más adecuadas como artículos de revistas deportivas que como parte de una novela. Incluso lo que debía ser la apoteosis final queda deslucida al no lograr el autor en ningún momento acercar sus personajes al lector .

http://www.fwdmagazine.com.mx/revista/wp-content/uploads/rar%C3%A1muris-1.jpg
En definitiva, y según mi opinión, una buena historia no lo es todo para conseguir un gran libro.